Experimentación folkclórica: Mariana Baraj en Córdoba

Show: Mariana Baraj

Lugar: CCEC.

Fecha: viernes 30 de octubre

Ciudad: Córdoba.

  El viernes 30 de octubre Mariana Baraj compartió por primera vez sus canciones en territorio mediterráneo; fue el Centro Cultural España Córdoba (CCEC) en el marco del ciclo "La tierra tiembla". Tal vez como contraste a lo ocurrido hace 517 años la producción del CCEC organizó un ciclo de conciertos que alentó a música de raíz y la multicultura.

Por “La tierra tiembla” pasaron: EMM (Ensamble de músicas del mundo de villa maría); Pachangomama (San marcos sierra) y como clausura la presentación deMariana Baraj.

 Por Guillermo Romani

Foto: Guillermo Romani

  Ante un recinto repleto Mariana Baraj se presentó con su repertorio basado en un sonido de raíz; donde canciones de grandes autores se mezclaron con composiciones propias, que la percusionista interpretó con excelencia acompañado por el charrúa Juan Pablo Chapital en guitarra, Quique Ferrari en el bajo y Rodrigo Quirós batería, percusión y voces.
Mariana Baraj propone un folclore sofisticado de experimentación, logrando una atmósfera de concentración y acuna su voz en vidalas, chacareras, coplas, etc. mezcladas con ritmos de conexión candombe.  
Con gran respeto se dirigió a la asistencia comentando en que discos fueron editados junto a los nombres de los autores de los temas que sonaron en una tarde/noche calurosa. 
La composición de Atahualpa Yupanqui: "Los ejes de mi carreta" fué interpretada previo a que Mariana se cargara de accesorios percusivos, que parecían representar el sonido del roto carruaje que pregona la canción; excelente momento del show que recién comenzaba.
 Hacia la mitad del concierto se oyó "Chacarera santiagueña" en una versión sostenida por la percusión (de alto vuelo) y su voz, dándole lugar a "Margarita y Azucena" donde utilizó algunas pistas de voces para lograr un canon hipnótico.
Durante todo el concierto Mariana Baraj rotó en varios instrumentos como el charango, el bombo legüero, entre otros; además de aprovechar sus tobilleras de pesuñas para afirmar el ritmo desde sus pies. También utilizó la kalimba en "agua negra": un pasaje mántrico de sonido alentador. Hubo lugar para momentos totalmente a capela como “Jatum ilumani” a modo de plegaria según sus palabras.
Alrededor de quince canciones fueron parte del show. Para los bises llegó la interpretación de "Y Ya me voy" totalmente en solitario. En el cierre final la banda se sumó é hicieron participe al público proponiéndoles melodía y canto.  
Un fuerte rasgo aborigen sobrevuela en las versiones de la artista, que junto al impacto de su "actitud inspirada" hacen de sus conciertos una experiencia que vale la pena.
 La Baraj se mostró agradecida de encontrarse en Córdoba y anticipó la salida de próximo trabajo discográfico para finales de este año o comienzos del próximo.
La música de raíz folclórica goza de buena salud y excelente silueta.