lunes, 18 de agosto de 2008

El señor Beilinson

vestimenta típica de Skay en vivo

En un café céntrico, el ex guitarrista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota abrió las puertas de su mundo artístico para que podamos espiar algunos indicios de sus composiciones, el camino de la independencia y el “Mayo Francés”, entre numerosos temas. Sin más preludios, con ustedes Skay.

Por Arturo Pusulo y Santiago Ramos.
Ilustración: Valentina Cornaglia.

¿En tus discos solistas hay composiciones de la época de Los Redondos?

No, lo que pasa es que soy de componer mucho. Para mí componer es terapéutico y siempre tengo alguna música dando vueltas en la cabeza, y uno no sabe en realidad, cuando esas ideas que están dando vueltas se terminan de convertir en un tema. Hay cosas que vengo trabajándolas desde hace un mes, hasta hace 20 años y de repente hay un crack que empieza a incorporarse, a formar parte de un tema, ¿no?.



Como músico y compositor tenés un estilo muy particular y un toque muy propio ¿Qué músicos referentes tenés?
Sí… te puedo decir músicos que admiro, porque de la influencia yo no me doy cuenta. Te puedo nombrar a Hendrix, sin embargo son muchos los músicos que me gustan.
Pero toda la música que uno viene escuchando a lo largo de su vida, en algún lugar queda, después se conjuga de una materia misteriosa, y luego termina saliendo y conformando lo que quizás termina siendo un estilo, algo que para uno es difícil de precisar


Con respecto al tema de los riffs, ¿hay algunos que has creado de primera ejecución o los has ido acomodando hasta que quedaste conforme?
Y… ha pasado de todo; algunos salieron de una, y otros son una punta y de repente se empiezan a acercar y terminan transformándose y van para otro lado. En el proceso de composición pasa de todo.



¿A medida que se crece como músico, también se crece compositivamente?
Yo me doy cuenta que en el proceso de componer, en realidad hay muchas etapas. La primera tiene que ver con esa cosa de inspiración que aparece en la música y que es absolutamente libre, liberada de todo formato, de todo prejuicio; entonces a partir de ahí surge una idea que resulta estimulante. A mí lo que me pasa es que hay una segunda etapa, que es en realidad volcar todos los universos que tienen que ver con esa imagen, entonces, puedo tocar el mismo tema, que se yo, tres horas, que se vaya para todos lados. Después llega un proceso que tiene que ver, en realidad, con limpiar , de volver a dejar lo esencial que tiene que ver con eso, para dar una forma que pueda ser repetible, hablo en forma de canción.
Este proceso de limpiar es interesante también, pero quizás doloroso porque en realidad tenés que desechar un montón de ideas que posiblemente estaban buenas y eran interesantes.


¿Ese método lo empezaste a utilizar de grande?
Bueno, en realidad casi siempre, pero con el tiempo te ponés un poco más precisista quizás. Entonces querés que no le sobre nada, que no le falte nada, pero que tampoco haya cosas de más; entonces en ese proceso de ir limpiando te tenés que poner cada vez en un tono más crítico, sobre todo en intentar no repetirse, porque hay cosas que ya hiciste y por ahí, bueno se remiten a algunos momentos, a otras cosas. Entonces, a veces hay que buscar la manera de resolverlo para que no sea tan parecido a otro tema que ya existe.

En caso de componer una canción simple que te guste, ¿continuás trabajando sobre ella?
Para mí la música debe ser simple y si es compleja que no se note. La música tiene que llegar al corazón sin vueltas, si te pones a pensarla, la música no sirve. La simpleza para mí es importante.

¿La experiencia musical te brinda herramientas que por ahí te ayudan a finalizar una idea? Por ejemplo utilizando una secuencia de acordes o notas.
No, tenés recursos, pero lo más desgraciado de eso, es el asunto de buscar resoluciones que no hayas usado ¿no?. Intentar no repetirse, no siempre lo lográs, a veces la canción pide que termine en La y entonces la terminas en La.

Además un músico desarrolla su estilo propio.
Hay cosas que uno no puede evitar, a mí la música me resulta de determinada manera. Muchas veces uno no quiere salirse de eso, pero no es fácil.

Teniendo en cuenta que en Los Redondos el Indio Solari era quien hacía las letras, ¿cómo te sentís en esta etapa en la que hacés las letras vos?
Teniendo como socio al Indio que para mí escribe muy bien, nunca me dedique a eso y en esta etapa una de las cosas que aprendí, es que las letras se pueden trabajar igual que la música, es decir, alguna vez me ha pasado que de la primera impronta salió algo y ya casi es un hecho tocarla, pero en general, después de volver a releerla, después de cortar un par de versos, hay que volver a reestructurarla, cambiarla, hasta que termine conformando un universo más aceptable para el gusto de uno ¿no?.

¿Te resulta costoso volver sobre las letras?
No, hasta el momento lo estoy tomando como una aventura, me gusta.

¿Y la aventura de cantar?
Lo mismo, en cuanto a cantar, por ahí lo más difícil es encontrar la expresión adecuada, porque afinar más o menos en el mundo del rock está lleno de gente que no son grandes cantantes, pero sí son grandes intérpretes ¿no?.

Ahora se puede ver que estás tocando más seguido. ¿Por qué Los Redondos tocaban con tan poca frecuencia?
No, lo que pasa es que los Redondos se terminaron convirtiendo en un monstruo muy grande, y entonces para cada show había que pedir permiso al Ministerio del Interior de la Nación. Entonces eran muchos requisitos previos y la producción era muy grande, entonces requería mucho tiempo para armar un recital. Generalmente los show’s eran co-producidos
Con respecto a la independencia que generaron, abrieron nuevas puertas a otras bandas, ¿creés que esa brecha ha sido bien utilizada por los artistas que hoy utilizan sellos independientes?
Bueno, eso lo sabrá cada uno de ellos, yo creo que lo bueno que hicimos fue de alguna manera demostrar que era posible hacer una producción independiente y que cada uno podía hacer su propia experiencia y poner toda su voluntad y su aventura en eso.

¿Cómo se arma un sello independiente y cómo funciona?
Lo que necesitás en realidad es estar con gente de tu tipo. El asunto es que no haya ninguna empresa o corporación avalándote, entonces tenés que hacer todo el trabajo vos y tu grupo de gente, y deben saber que es lo que se quiere, además de tener una escala de valores; por ejemplo si querés fama o salir en las revistas de moda, quizás no sea el camino adecuado, entonces tenés que abrirte una brecha en un espacio donde no todo es posible. Esa es la ventaja de una producción independiente. Entonces depende de lo que quieras hacer y de vivir una experiencia con imaginación para encontrar la manera de hacerlo.
A fines de los ’60 tuviste la oportunidad de presenciar el “Mayo Francés”. ¿Cómo fue esa experiencia?
El mundo estaba atravesando por una transformación interesante, hubo una conciencia generacional, un quiebre en una generación. Los jóvenes querían un mundo diferente, no el mundo que se planteaba seguir, estaban surgiendo en todos lados del planeta simultáneamente, diferentes expresiones de esa misma aventura que todos queríamos aprender. Eso era lo maravilloso de esa época.

¿Cómo te ves desde el presente en esa época?
A mí me marcó a fuego. A partir de ahí corté con todo el mundo establecido y previsible para mi vida, empecé una aventura que de alguna manera la sigo haciendo, encontré un grupo en el que me siento muy a gusto, con los que emprendí esta aventura de la producción independiente, armar un circuito y una banda a nuestra medida y jugar con eso.

¿Cómo se conocieron con “El Indio” Solari?
Con el Indio me conocí en el año ’73, a través de mi hermano Guillermo. Ellos estaban haciendo una película con un guión que habían escrito. En el momento de hacer la filmación actuamos todos, y a la hora de hacer la música nos empezamos a acercar con el Indio y nos juntamos. Igual en los primeros años de Los Redondos no había una formación estable, era una época en la que mucha gente viajaba y había una rotación.

¿Te involucraste en otras ramas del arte aparte de la música?
No, en realidad para todo tipo de expresión fui bastante torpe. A lo que me sentí más ligado fue a la música como generador, como espectador en el cine, el teatro, la literatura, hay cosas llamativas.

¿Cómo eran los encuentros con músicos en ese tiempo?
En La Plata, en aquella época, había pocos que habían empezado a cortar los lazos con el mundo establecido. No éramos tantos, entonces entre eso pocos que éramos, nos conocíamos todos. Estas aventuras de generar una película, o una banda musical, o una comunidad, eran situaciones que nos aglutinaban, que nos permitían estar juntos. Antes de encontrarme con “El Indio” yo venía de formar otros grupos, había conocido a la gente de La Cofradía (De la flor Solar), y había vivido en comunidad.

¿Todos en La Plata?
Todos en la Plata, éramos un grupo que si bien no convivíamos, ya teníamos estas experiencias comunitarias antes de estar en los Redondos.

¿Estás escuchando música actual?
Escucho muy poca música, cada tanto alguien me acerca algún disco.

¿Podés contar como surgió la relación con Sumo?
A la gente de Sumo la conocimos, ya no me acuerdo que año sería, era la época del Einstein, que era el primer bar de rock que habían abierto.

¿Ustedes llegaron a tocar en el Café Einstein?
No, con Los Redondos no. Pero con Poly anduvimos bastante por ese café, así que conocimos a mucha gente ahí. Conocimos a Luca y a la gente de Sumo y entonces quedó una relación muy estrecha. Luca y Pettinato estuvieron una vez con nosotros en La Plata, “El Indio” no fue, entonces lo invitamos a cantar a Luca. En ese tiempo como no había lugares para tocar nos pasábamos datos sobre los sitios en los que se podía tocar. Había un cierto vínculo. Una vez vino Luca a casa y encontró la letra de “Mejor no hablar de ciertas cosas” y la escribió para hacer una versión.


¿Fue una casualidad?
Habían venido a La Plata justamente para la época de ese recital que te comentaba, pasó por casa y vio entre las hojas esa letra, e hizo una versión muy buena.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuvieron con la pata musical de Lso Redondos. ¡Genial! ¿como lo lograron? Supongo que no es que cortaron y pegaron, me gustn mucho las preguntas que hicieron, éste blog va muy bien , los voy a seguir.
Daniela.

EMELMV dijo...

Daniela: Como bien dice al margen derecho del título "entrevistas" TODAS ESTÁN HECHAS POR QUIENES HACEMOS ESTE BLOG. De modo que no existe el corte y pegue en nuestro trabajo.
Agrdecido porque te gustaron las preguntas, un saludo y espero que sigas visitando este espacio y comentando.
Santiago.