Entrevista a Kevin Johansen.

kevin en iniciación mántrica.
Kevin Johansen: El Paulatino.
El compositor de “La cumbiera intelectual” es tan argentino como casi alaskeño, se define como “paulatinamente popular” y pareciera confiar en el tiempo, al que considera su amigo, el que paseará por el aire a sus populares canciones.
Kevin Johansen se encuentra activando su año en lo que a materia de conciertos se refiere; antes de hacer su primera presentación de 2009 mantuvimos diálogo con él. Divagamos sobre "Oops!" el dúo de letra y dibujo que viene de hacer junto a Liniers, sobre sus letras, el Subtropicalismo, los argentinos y sobre lo que vendrá. Kevin en clave humorada para El mundo entre las manos.
Por Guillermo Romani .
Foto: Inés Dominguez Cuaglia.
Colaboración  Santiago Ramos.


¿Qué te motivó a trabajar con Liniers para la tapa de Logo, y en que consiste este nuevo encuentro con la edición de “Oops”?
Y con Liniers me parece que una cuestión ya de una amistad extra artística , como se dice “pegamos onda” hace muchos años, cuando yo volví a la Argentina en el 2000 y saqué el disco The Nada (el primero), que había sido grabado en nueva York y salió en el 2001 en Buenos Aires; creo que en ese mismo año él me mando un mail diciendo que le gustaba el disco, que me había escuchado por el programa de Fernando Peña y ahí empezó, en realidad, una amistad; y yo ví lo que hacía él, me llamó la atención y empezamos a escribirnos. Fue muy natural el proceso, después alguien del equipo nuestro sugirió: “ che porque no hacen algo; que Liniers dibuje en vivo, en una computadora y vemos como queda”.
Con Lisandro (Aristimuño) también hizo cosas.
¡Claro! Con Lisandro también hizo cosas, después hizo el disco de Andrés (Calamaro) “La Lengua popular”, hizo la tapa de “Logo”; evidentemente tenemos afinidad estética, y a él le gusta la música y a mí me gusta como dibuja, después el resto se hace fácil. Creo que quizás también donde nos encontramos es en el aspecto de que por ahí a él le gustó mi “generosidad” de no tener problemas, de repente: yo estaba cantando una balada súper sentida, y veía que el público se reía, miraba para atrás diciendo que escribió este “hijo de puta” y estaba bardeandomé por ahí, y creo que esa dinámica a mí me gusta.

Aporta, digamos.
Sí. Tiene que ver con lo que yo hago también, que es un poco tratar de romper con la solemnidad de cantautor que baja línea, cantautor que a veces aburre. Creo que ayuda en ese sentido también y bueno el libro que acabamos de hacer juntos (Oops) es un fiel ejemplo de esa amistad e inclusive de esa afinidad, porque te diría que hay cosas en el libro, momentos en que él dibujó sobre alguna temática que coincidía justo con lo que yo estaba escribiendo. Hay coincidencias en ese sentido también, por doquier.
¿Considerás importante al tema del arte de tapa?, ¿ayuda al concepto de un álbum?
Sí.

¿Cómo fue? ¿Le dijiste me gustaría ver esto, aquello, o se manejó con toda libertad?
Dimos bastantes vueltas , por supuesto siempre con la premisa de la libertad y hacé lo que quieras, pero hablando un poco de la palabra logo nos pusimos a divagar: bueno quiero que sea de los logos, pero que también es como un después, porque la canción juega con hasta luego. “ate logo”, portugués, me gustaba esa especie de fin del mundo que hay, sensación de fin del mundo. Después dijo Liniers: “a mí me gustan los afiches rusos, de principios del siglo pasado socialistas”; “sí, se me ocurre rojo y negro y al poco tiempo tiró el zeppelin. Y ahora hace el chiste viste que hizo las dos tapas de discos, una con la lengua de los Rolling Stones , la de la Lengua popular, la otra el zeppelin, de Led Zeppelin “o sea que soy un trucho total hice dos plagios seguidos”.
¿Creés que hay cierto tipo de desprestigio por parte de la prensa para artistas que no pueden ser encasillados con un rótulo? ¿Tenés algo para decir?
A veces te hace como sentir medio raro que sea supuestamente extraño algo que para mí es muy normal. A mí me llama la atención en este 2008/2009 en que estamos (sic), inclusive cuando volví en el 2001, que digan “¡uy que raro, hace muchos géneros diferentes!” y a mí me parecía ¿cómo Escuchás cualquier discos de los Beatles de hace cuarenta años: hacían cualquier cosa, hacían una balada medio francés y después hacían un tema súper rockero, y luego algo jocoso. Los estados de ánimos de cualquier persona están reflejados en lo que yo hago, no me parece tan raro, pero sí, se rotuló un poco eso, después por suerte yo me catalogué de “desgenerado”, eso salió en España.
En realidad me parece bueno en un punto y hasta sano, que se discuta. Me parece bueno eso.
Ser discutido en vez de ser un indiscutido, no está mal para cuando uno está en la juventud y está armando una historia, es bueno que uno diga: che me encanta o no, no me gusta nada o está más o menos bien, viste que hacen como opiniones diversas sobre un artista, que se hable, también por su puesto ¿no? es un punto de “ladran, Sancho” hay algo de eso. Creo que soy normalmente sensible como cualquiera; con Liniers hablábamos, él decía: lo bueno de hacer dibujitos es que no te hacen críticas de los dibujos, simplemente dicen “Salió el libro”, vos en cambio si haces un disco dicen tal tema es malísimo o tal otra cosa es horrible “
No te salvás .
No te salvás, pero creo que es parte del territorio, viene con el territorio, viene con lo que uno hace, y siendo sensible obviamente soy muy normal: si hay una crítica buenísima digo “¡ihuju!” tipo Homero Simpson y si hay una mala digo ¡que bajón!. Creo que el tiempo es el mejor crítico, o sea mi mejor amigo es un critico muy conocido que se llama el tiempo, en ese sentido creo que el tiempo también acomoda las cosas.

¿Estás trabajando con un nuevo concepto para el próximo disco, o vas a continuar esto de logo?, ¿te parece que tiene para seguir dando batalla?
No, en realidad siempre pienso en algo diferente, lo de “Jogo”, lo de hacer por ahí una segunda parte de “Logo”; “Jogo” es justamente completamente diferente a Logo es un disco muy tranquilo , y hasta te diría que es folclórico, folclore del norte y del sur por supuesto, pero bastante acústico, bastante folkie. A la vez estamos ahí dirimiendo si hacemos ese disco primero que esta a medio terminar; entré hace unos meses en el estudio de León Greco a empezarlo y también hay una sugerencia, desde hace mucho, de hacer como un disco DVD en vivo de los mejores temas, con tres o cuatro temas de cada uno de los cuatro discos, estamos viendo. Si quieren y están muy entusiasmados con esa idea vamos hacer esa.

Te lo preguntaba porque se nota cierta conceptualidad a partir sobre todo de “Sur o no sur” y en posteriores, ¿ te basas en un concepto o se lo encontrás luego?
Es curioso, porque en realidad yo soy como medio anti-concepto, en un punto encuentro una cosa conceptual pero muy amplia que te permite en realidad hacer cualquier cosa porque "Sur o no sur" era obviamente tema de las Américas, pero era cualquier cosa. City Zen también era un poco la excusa del zen en la ciudad, y el ruido que hay en una ciudad y las músicas que hay en una ciudad. Era una excusa para hacer de todo, desde una cumbia hasta una balada, y hasta algo más rockero. Siempre de algún modo me encuentro esa excusa para la libertad, pero sí, soy bastante conceptualista del no concepto.

Hablando de los géneros ¿Cuál es el género que menos aparece en tus discos?
Y hay varios, en realidad como te decía, él de las Américas es por ahí mi especialidad. Fui criado por una madre argentina que escuchaba desde Mercedes Sosa, Atahualpa, pasando por la música revolucionaria de los sesenta, setenta de Chile, Uruguay, de Cuba, le gustaba la chanson francesa, le gustaba la música brasileña, así que por supuesto las músicas de las Américas es lo que me resulta más cercano, ya sea country o una chacarera. Quizás lo que me es más extraño o más difícil es la rumba flamenca o un tema hindú, o árabe, ritmos que uno desconoce.

Por ahí tenés algún acercamiento, como “Hindue blues" (Sur o no sur)”
Claro “Hindue blues” que te remite a un espíritu asiático oriental, que obviamente son influencias ineludibles que están metidas en nuestras psiquis. En ese tipo de músicas más complejas trato de aproximarme con mucho cuidado.

Teniendo en cuenta que tu infanto-adolescencia la pasaste en Uruguay,¿hay algunas músicas que recién fueron apareciendo más latentemente en este disco, como el caso de la parte más murguera? salvando a los ritmos milongueros que ya venias incursionando.
Eso fue un proceso muy natural, varias personas me dijeron que "Logo" tenía algo murguero. Y a mí me encanta por supuesto. Creo que lo que sucede con "Logo" es que con la banda The Nada que me acompaña ya hace ocho años, a la mayoría yo los fui como incentivando a que canten: muchachos hagamos voces, vamos coros, y algunos se animan, otros más, otros menos, pero de a poco se fueron animando; y eso se vio plasmado por ahí en "Logo" más que en otros discos.

Se evidencia un gran trabajo muy bien logrado en los textos en las letras
¿Cuál es la letra que más te costó?
Y, hay varias. El tema "Logo" del último disco me costó, dí vueltas con "Logo" bastante; por ahí “Por las ruas per las calles”, el tema que le dedico a Paulinho Mosca, que canté con él. También por ser un tema medio portugués/español, quería encontrar las palabras justas. Viste que esto de la canción es como que coincidan en sonoridad y sentido las palabras; y a veces conseguís una y no la otra, a veces suena perfecta, la palabra suena musical, pero no tiene el sentido que vos realmente querés. Otras veces tiene un sentido perfecto pero suena tosco, cuando lográs que coincidan las dos, decís ¡Bien!, ¡gol!

Y la chilenita de media cancha ¿Puede ser Campo Argentino ?
Campo Argentino es muy sintético.

Lingüísticamente es potable, economía del lenguaje.
Sí fluyó mucho esa. Me gustó porque tenía algo muy abarcativo lo que decía, en tres idiomas y fluía.

Coincide Silábicamente.
Sí la métrica zafaba para los tres (idiomas: español, inglés y francés) bien. Es un tema que a mí me gusta mucho lo que dice porque pregunta : ¿Qué querés? Y está la respuesta: No sé. No sé lo que quiero pero lo quiero ya, pero no sé.

En "Logo" se percibe una fuerte reacción a los encasillamientos de los cuales hablamos, o a la sociedad en general. ¿Cuáles son las cosas que más te molestan o más te agradan de la sociedad argentina?
Mira: a mí me parece que somos increíblemente abiertos y curiosos, como todos los seres humanos y eso es algo que creo que tenemos. Tenemos algo como público; sucede algo con el público argentino, es un público muy caliente, no por nada quieren tocar acá los Stones, piden cerrar sus recitales The Police o Madonna, filman sus DVD´s acá, no es casual.
El público argentino es muy caliente, responde y eso evidentemente es algo que a mí me gusta mucho y habla de nuestra idiosincrasia también, que somos abiertos. Cuando somos abiertos, somos lo más; cuando somos cerrados, somos lo menos. Pero eso es algo implícito en el ser humano, creo que trasciende fronteras.

Los argentinos parecieramos querer llamar la atención en algún otro lugar; tal vez podría ser por la oxigenación que uno tiene estando en el fondo del globo terráqueo. A lo mejor estamos oxigenados de una manera bien distinta.
Total, total. Sí, es verdad, bueno viste las geografías marcan la culturas, no por nada somos como somos. Fijate el microclima que tiene Córdoba, y la música que tiene Córdoba, no por nada es, es por algo; o sea el clima marca que Córdoba tenga su ritmo literalmente, Brasil tiene su ritmo, Buenos Aires tiene otro; otro estado de ánimo, Nueva York tiene otro, Londres otro, todas las ciudades tienen eso. La geografía marca sus culturas, marca su día a día, marca sus años, como son y como son musicalmente.
Creo que tenemos algo muy rico, que recién por ahí un poquito atrás de Brasil estamos como empezando a cazarle la onda y a sintetizar que somos, que hacemos.

Lograr hacer algo con eso que sabemos que somos...
Sí Totalmente. Recién está asomando.

¿Qué hay de esa idea un poco en serio, y un poco en broma, de esa suerte de “subtropicalismo” que arengaste en un momento?
Creo que el “subtropicalismo” es eso, es como el clima que marca la cultura y nosotros somos subtropicales; un poco en broma en la milonga subtropical (city zen) también decía: “subcampeones”, “subestimados”, “subdesarrollados”, “el calentamiento global que nunca nos va a calentar, que nunca llega", “nunca nos llega del todo a calentar” dice la letra; tenemos eso que latentemente nos hace muy únicos, no por nada el mundo está cada vez más interesado en la Argentina. El otro día salió en el diario que el turismo no bajó, a pesar de la crisis sigue viniendo gente y viene gente que se quedan a vivir, y se enamoran. Hubo algo en los últimos veinte años que en la argentina marcó una tendencia, y marca una tendencia en el mundo y a mí me gusta mucho, yo soy como muy nacionalista en el buen sentido, con “C”; digo siempre que hay un nacionalismo con “Z” que es el “nazi”, el de poner la bandera en la cara al otro, ese es el “nazionalismo”. El nacionalismo, es el de querer tu comida , tu música, tus costumbres, ese es el nacionalismo bien entendido, ese me gustaría que se propague.
¿Por qué tocás con poca frecuencia por el interior del país?
Yo creo que es algo que va a cambiar pronto. Siempre digo que soy de culto-masivo, yo soy paulatinamente popular, me gusta eso de que las canciones vayan como tomando a la gente de a poco y que las vayan adoptando.
Una cosa que le pasó a (Joaquín) Sabina hace como quince años, en Bs As. Pedían que por favor lo fueran a ver, no le iba muy bien , no lo conocían mucho y se hizo un laburo como de boca en boca, no era que sonaba en las radios ni era número, pero empezó a sonar cada vez más y fue paulatinamente popularizándose. A mi me gustaría que suceda eso, como canciones en cuenta gotas cada año o dos años, que haya una canción tuya, que vaya pegando paulatinamente. Todo eso conlleva a que te empiece a ir cada vez mejor, que te lleven al interior. Por supuesto que los lugares más ricos del interior como Córdoba o Rosario, Mendoza son los lugares que uno va un poquito más seguido. Pero bueno Córdoba también tiene como su lenguaje, sus códigos y por ahí falta que la gente vaya como entendiendo y cazándole la onda a lo que yo hago y capaz de acá a un par de años empiezo a tocar seguido.
Aparentemente está la intención de hacer un recorrido muy importante por el país este año o el que viene, pero groso, pasar por todos lados con un gran micro… ojalá que suceda eso porque a mí me encantaría, a mí me falta también el interior, quiero venir mucho más. Aparte te súper agradecen cuando venís.

Hablando de lo masivo y popular, ¿Te parece que hay un error que se traga el público en general, por parte de los medios especializados quienes nominan a los artistas en de culto o popular?
Siempre hubo como algo de entretenimiento en el mundo del espectáculo, que es más entretenimiento que arte, o más comercio. Es una elección de cada artista, cada uno elige hasta donde quiere llegar. Yo tengo la fantasía, muy simple, de un compositor; me encanta que silbe una melodía el ferretero, el quiosquero de la esquina o la señorea que barre la vereda o el pibe que va a jugar al fútbol en la esquina. Creo que hay algo muy básico de cantautor o de cancionista popular, que parece que es un deseo de todos los que componen. No tengo la necesidad física de llenar estadios, la pretensión de hacerlo. Hace muchos años en Nueva York el dueño de CBGB's, un tipo que escuchó de todo, desde los Ramones hasta Madonna, Talking Head, Blondie, me decía: si vos hacés las cosas bien no te veo haciendo arena rock (para estadios), pero si te veo haciendo teatro para de uno a dos o tres “lucas” (tres mil personas), yo le decía donde firmo ya, creo que ese tipo de popularidad me encanta y me gustaría tener, sin dar el brazo a torcer, sin hacer algo que no me guste, haciendo lo que soy y creo que voy por ese camino: a donde voy siempre tengo buena reacción, a la gente le gusta, me llegan cada vez más mails de otros países y de lugares del interior pidiendo que vaya.
Creo que perdura más el camino paulatino, que el camino inmediato o rápido, es medio efímero eso, no perdura, no me hago tanto problema por lo que está en el candelero o lo que no , o si no tengo un video en la tele, o si no tengo un tema sonando en la radio, porque creo también hay mucha gente saturada de los medios, por suerte.
Y como hay gente que está saturada de lo que le enchufan creo que ese público busca otra cosa y tiene ganas de descubrir y esas ganas capta artistas como Fernando Cabrera o como yo.

¿Cómo ves a las nuevas camadas de músicos que intentan desde lo sofisticadamente popular?
A mí me parece que es súper bienvenido eso, que haya algunas personas de la nueva camada intentando lo popular con más vuelo. Siempre está como el prejuicio de que lo popular no puede ser de calidad, lo popular tiene que ser tirando a populachero más bien “berretonga”, porque si no, no se te entiende, y eso es rarísimo. Porque en un país como la Argentina, donde la cultura es de un nivel bastante alto y la gente está muy informada es como medio ridículo. Hay como una vergüenza del argentino medio de que si no sos callejero en realidad no sos macho, o sos medio fifí, porque después nos gastan igual. Un promotor español decía: “ Vosotros los argentinos se la dan de cultos y que se yo y después Arjona hace 34 Luna Parks. Es una vergüenza, donde más vende Arjona es en la Argentina, hombre”. Es gracioso que seamos como prejuiciosos y en realidad somos unos boludos. También somos como un país rolinga, me decía un periodista y me daba risa : “si los rolingas vieran como se vestían los Stones cuando empezaban , los cagaban a palos”. Los Stones eran unos nenes bien que iban bien vestidos, medios andróginos de look y egresados en económicas, nenes bien y los verdaderos proletarios eran los Beatles, eran los que la vieja murió atropellada por un colectivo, el viejo marinero que se fue borracho y no volvió nunca más. Somos un país rolinga y hay una contradicción ahí.

Kevin Johansen- oh my love. (Nuevo)
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