martes, 22 de julio de 2008

La Banda sonora del guerrero Ulises






Por Guillermo Romani.


La música y las imágenes, el cine en este caso, son dos amores fieles; una fórmula casi básica, un bastón constante una para la otra.
Hacia 1993 y bajo esta fórmula esdrújula básica de música e imágenes se estrenaba “Tango Feroz”, un film inspirado en la vida de “Tanguito” (José Alberto Iglesias), en la versión libre de Marcelo Piñeyro. Película introductoria al mundo rockero para una generación de jóvenes monitores, que acepta las propuestas de los sesentas como un camino al futuro.
Lo cierto es (a pesar de todo) que “tango feroz “ fue una puerta directa hacia momentos o años casi olvidados de la historia de nuestro rock (hasta ese momento, en camino a los 30 años de existencia) como también blanco de críticas.
La voz central de la exitosa banda de sonido, que reelabora canciones de la autoría de Tanguito junto a varios clásicos de la época, pertenece a Ulises Butrón, un gran músico que compuso y adornó con su guitarra varias canciones de la discografía del rock hecho en casa, quien nació un 22 de julio de 1963 y del cual es interesante conocer un poco sobre su aporte a grandes canciones y sus derivados, es decir bandas, películas, giras y discos.
Sus comienzos
De Herencia músico y por talento propio guitarrista.
Ulises Butrón surfeó la new wave desde su inicio. Junto a Daniel Melero y a Richard Coleman formó “Siam” y colaboró con Soda Stereo en su génesis, grabando el primer demo junto a Soda y su tema “debo soñar” que luego grabaría con su posterior banda.
Siam de relación amplia con soda se disuelve cuando corría el año 1982 y da paso a dos nuevos grupos “Los encargados”, de Melero y “Metrópoli” de Butrón y Coleman más Isabel de Sebastián, la banda se completaba con Ricky Saenz Paz, en bajo, Celsa Mel Gowlan, en coros y Javier Miranda en Batería, luego de transitar tres años por los escenarios, la banda por fin logró editar su primer disco “cemento de contacto” para un año más tarde editar “Viaje al más acá” ya sin Coleman; este pareció ser un momento de dinamismo para Ulises, ya que fué el guitarrista de confianza de Luis Alberto Spinetta en el disco “Privé” de 1986, año en el que también tocó las guitarras en “Puertos” de María Rosa Yorio y fue convocado por Miguel Mateos con el propósito de que sea parte de la banda que grabe “Atado a un sentimiento” de 1987. Tal vez debido a esto y a otras cosas “Metrópoli” pasaría a la historia como las grandes metrópolis griegas.
Encuentro con el cine.
A pesar de la disolución de la banda que lideraba junto a Isabel de Sebastián, Butrón continuó con Mateos por un tiempo, donde paralelamente tuvo su primer encuentro con las artes visuales y es así como compuso la banda de sonido de la película “Revancha de un amigo” de Santiago Carlos Oves, protagonizada por Luisa Kuliok y Ricardo Darín; un mes más tarde se estrenó “La clínica del doctor Cureta” también con música de Butrón.
En 1988 tocó en “Ey” de Fito Páez, y en el comienzo de la década del noventa armó “La guardia de Fuego” mientras seguía inspirado por el cine y compuso, junto a Litto Vitale, la banda sonora de “ya no hay hombres” de 1991, un film de Alberto Fisherman.
Cuando estaba casi todo preparado para editar el primer material de su proyecto grupal de los noventa (La guardia de fuego) le llegó la propuesta de ponerle las voces a las canciones para el soundtracks de Tango Feroz, disco de la película donde Ulises es la voz líder de las canciones compuestas para el film, como lo son “el amor es más fuerte” y Tango Feroz”(Martín- Barrientos) más los clásicos “amor de primavera”, “natural” y “me gusta ese tajo”.
La masividad que generó la película, que hizo editar el sonundtrack en un cd, vino bien por un lado, pero por otro coincidió con el lanzamiento de “Primera vista” el primer opus de “La guardia de fuego”, que lamentablemente no logró encender demasiado ya que fue soplada por la testarudez de los directivos de la discográfica que insistieron en editar el disco paralelamente al de la banda de sonido de la película más taquillera de aquel presente.
Ulises Butrón participó de la co-producción de algunos tracks originales para la película.
En consecuencia 1993 lo dejó gozar del éxito que dejaba Tango Feroz pero opacó el nacimiento discográfico de su banda que entre sus filas contaba con Oscar Reyna en guitarra, Javier Miranda en batería y Ricky Saenz Paz en bajo, mas tarde reemplazado por Marcelo Voccaro, para el segundo disco de la banda llamado “Perro Malo” de 1994.
Pese a esto Butrón siguió ligado al cine y compuso la música incidental para
“Extermineitors III”, un robo de una saga que a duras penas debió extenderse hasta su segunda parte con la dupla Francella y Disi. Mientras tanto el músico se desempeñó como arreglador del dúo Celeste Carballo y Sandra Mianovich. Un año antes del rollo de “tango Feroz” volvió a tocar las guitarras para Fito Páez, en este caso para el disco “El amor despues del amor” donde se unió para las giras del hito pop.
Su preciso toque aparece en “De que se ríen” de Fabiana Cantilo en el cual se desempeñó como Productor del disco.
El rosarino Páez lo hizo participar de la grabación de Enemigos Intimos, disco junto al español Joaquín Sabina y lo volvió a llamar para su obra posterior “Abre” (1998); entre disco y disco Ulises salió de gira acústica por el interior del país junto a Fena de la Magliora y a Fabi Cantilo y terminó editar de manera independiente un disco con carga cósmica bautizado “Viajero” de 1997.
Once años pasaron ya de aquel disco y Ulises sigue dando batalla como un guerrero de luz propia, y su única arma es una guitarra que empuña con entusiasmo.
Como consecuencia del cumpleaños número 40 del rock argentino fué invitado a participar del disco homenaje al rock nacional “Escúchame entre el ruido” y a poner su voz junto a la de Isabel de Sebastián en “Entero o a pedazos” de Catupecu Machu, banda que con anterioridad editó el clásico de “metrópoli” “Héroes anónimos”, casi una especie de respetuosidad mutua.
En la actualidad Ulises Butrón, no se cansa y sigue en pie de guerra, sigue tocando junto viejos compañeros de ruta como Ricky S. Paz en bajo y Aitor Graña en batería en "Triangular" seguramente un juego con gran nivel.

Contextualización.
Recordemos que para 1993 la industria discográfica de nuestro país pasaba por un momento de recambio y revalorización del rock hecho en casa, tal vez la película impulsó a las posteriores reediciones de discos bisagras y apariciones de nuevas propuestas artísticas. Mientras se iniciaba el denominado rock nuevo rock argentino.

No hay comentarios: