Por: Fabricio Alvarez- Santiago Ramos
Foto: Fabricio ALvarez
La justicia fallo…. Quizás falló.
Pensar en la Justicia como justa, genera algunas ambivalencias, sobre todo si esa justicia está en manos de los hombres. Porque el ideal siempre está lejos en nuestras manos; en las manos de quien arrojó esa bengala, en las manos de quien cerró una salida de emergencia con candado, en las manos de quien recibe una coima, en las manos quienes repartían bengalas, en las manos que se lavan y miran para otro lado.
A más de cuatro años y medio, y a un año de haber comenzado el juicio oral, Cromagnon sigue con las venas abiertas.
¿Cómo se hace? ¿Cómo se construye justicia después de 193 muertes? ¿Quién representa la justicia? ¿A quién es funcional? ¿Es funcional?
¿ Por qué?
¿Por qué Chabán es sentenciado a 20 años? Con todo lo que implica la sentencia. No podemos hacernos la idea que Omar Chabán haya querido matar. La sentencia de dolo directo pone sobre la mesa la intencionalidad del los hechos. En definitiva, el tribunal encontró en Omar Chabán con conocimiento y voluntad sobre los acontecimientos del 30 de Diciembre de 2004.
Juan Pablo Massi escribió para crítica digital lo siguiente:
“Me resulta irrisorio pensar que Chabán haya querido matar; en todo caso correspondería la figura del dolo eventual, pero sin lugar a dudas, excluiría el dolo directo. No me parece adecuado opinar sobre el tema del cohecho ya que se trata de un delito más complejo. Sí es necesario hacer un señalamiento en cuanto al tema del incendio doloso y otros estragos. Me resisto a creer que haya habido intención de causar una tragedia de estas características y asesinar a 194 personas.”
Pensar en la Justicia como justa, genera algunas ambivalencias, sobre todo si esa justicia está en manos de los hombres. Porque el ideal siempre está lejos en nuestras manos; en las manos de quien arrojó esa bengala, en las manos de quien cerró una salida de emergencia con candado, en las manos de quien recibe una coima, en las manos quienes repartían bengalas, en las manos que se lavan y miran para otro lado.
A más de cuatro años y medio, y a un año de haber comenzado el juicio oral, Cromagnon sigue con las venas abiertas.
¿Cómo se hace? ¿Cómo se construye justicia después de 193 muertes? ¿Quién representa la justicia? ¿A quién es funcional? ¿Es funcional?
¿ Por qué?
¿Por qué Chabán es sentenciado a 20 años? Con todo lo que implica la sentencia. No podemos hacernos la idea que Omar Chabán haya querido matar. La sentencia de dolo directo pone sobre la mesa la intencionalidad del los hechos. En definitiva, el tribunal encontró en Omar Chabán con conocimiento y voluntad sobre los acontecimientos del 30 de Diciembre de 2004.
Juan Pablo Massi escribió para crítica digital lo siguiente:
“Me resulta irrisorio pensar que Chabán haya querido matar; en todo caso correspondería la figura del dolo eventual, pero sin lugar a dudas, excluiría el dolo directo. No me parece adecuado opinar sobre el tema del cohecho ya que se trata de un delito más complejo. Sí es necesario hacer un señalamiento en cuanto al tema del incendio doloso y otros estragos. Me resisto a creer que haya habido intención de causar una tragedia de estas características y asesinar a 194 personas.”
Opinión a la cual adherimos desde este medio. ¿Por qué? No parece, y eventualmente no es racional atentar contra su propio local, su trabajo, etc, etc.
¿Por qué la banda Callejeros fue absuelta? El tribunal consideró que hubo un pacto para coimear a la policía, en el cual los integrantes de la banda no estaban involucrados. Suficiente para absolver a la banda. ¿Suficiente?
¿Por qué? Toda la responsabilidad de la banda recae sobre su ex manager. Al igual que Omar Chabán estuvo involucrado en el pacto con la policía. Suficiente para que su condena sea de 18 años ¿suficiente?
Otra pregunta que hace mucho ruido es ¿Por qué cuatro días antes del fallo se abrieron las puertas de Cromagnon a la prensa?, ¿raro no? Ante este hecho tan significativo, alguien podría especular y varios lo hicieron. La carga simbólica de repasar todo el dolor con la impunidad de los medios de querer impactar sin medir consecuencias, deja mucha tela para cortar.
No queremos bajar línea ideológica, aunque incoscientemente estén impregnadas en cada palabra, pero necesitamos seguir repreguntándonos qué nos deja todo esto. Qué hacer con todo esto. Cómo crecer con este vacío de 193 almas ahogadas en una metáfora de nuestra sociedad. Una metáfora macabra y trágica.
Cómo hacer para que esto sirva, para que no se repita, para dejar de tropezar y tropezar sobre la misma piedra.
¿Qué cambió en estos últimos 4 años, además de pauperizar nuestra cultura con los inspectores de turno? ¿Qué nueva resignificación se le da a Cromagnon después de su juicio? Los padres sentenciaron que “matar en la Argentina es gratis”. El abogado de la banda dijo que "tarde o temprano iban a ser absueltos”. Afuera, los padres lloraron y los fans de la banda bailaron de la alegría, y la violencia vuelve a emerger. Pareciera que seguimos es esa dialéctica que nos divide en dos. Alguien tiene que ganar y otros tienen perder. Esta más que claro que perdimos todos. Perdimos 193 jóvenes. 193 familias. 193 mundos. Lo trágico desde una ventana objetiva es que parece que nada cambia, que nada va a cambiar.
cuatro años y medio sangrando por la misma herida. Las venas abiertas de Cromagnon
¿Por qué la banda Callejeros fue absuelta? El tribunal consideró que hubo un pacto para coimear a la policía, en el cual los integrantes de la banda no estaban involucrados. Suficiente para absolver a la banda. ¿Suficiente?
¿Por qué? Toda la responsabilidad de la banda recae sobre su ex manager. Al igual que Omar Chabán estuvo involucrado en el pacto con la policía. Suficiente para que su condena sea de 18 años ¿suficiente?
Otra pregunta que hace mucho ruido es ¿Por qué cuatro días antes del fallo se abrieron las puertas de Cromagnon a la prensa?, ¿raro no? Ante este hecho tan significativo, alguien podría especular y varios lo hicieron. La carga simbólica de repasar todo el dolor con la impunidad de los medios de querer impactar sin medir consecuencias, deja mucha tela para cortar.
No queremos bajar línea ideológica, aunque incoscientemente estén impregnadas en cada palabra, pero necesitamos seguir repreguntándonos qué nos deja todo esto. Qué hacer con todo esto. Cómo crecer con este vacío de 193 almas ahogadas en una metáfora de nuestra sociedad. Una metáfora macabra y trágica.
Cómo hacer para que esto sirva, para que no se repita, para dejar de tropezar y tropezar sobre la misma piedra.
¿Qué cambió en estos últimos 4 años, además de pauperizar nuestra cultura con los inspectores de turno? ¿Qué nueva resignificación se le da a Cromagnon después de su juicio? Los padres sentenciaron que “matar en la Argentina es gratis”. El abogado de la banda dijo que "tarde o temprano iban a ser absueltos”. Afuera, los padres lloraron y los fans de la banda bailaron de la alegría, y la violencia vuelve a emerger. Pareciera que seguimos es esa dialéctica que nos divide en dos. Alguien tiene que ganar y otros tienen perder. Esta más que claro que perdimos todos. Perdimos 193 jóvenes. 193 familias. 193 mundos. Lo trágico desde una ventana objetiva es que parece que nada cambia, que nada va a cambiar.
cuatro años y medio sangrando por la misma herida. Las venas abiertas de Cromagnon
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