Por Guillermo A. Romani
El domingo 18 de enero del flamante año, se cerró el 4º Encuentro de Cantautores en la ciudad de Alta Gracia, más precisamente en el Auditorio del Colegio Anglo Americano. Para la ocasión, y como moño de este nuevo encuentro, fueron las presentaciones de Fernando Cabrera y Kevin Johansen sin The Nada, pero con su guitarra.
Para romper el hielo, Constanza y sus chicas con tambores calentaron una jornada bastante fresca y dieron paso a Fernando Cabrera: cantautor uruguayo de filosa poesía (quien en la recta final de la década del ochenta, editó un disco junto a Eduardo Mateo -1987-), se presentó sólo con su guitarra, un par de efectos y una mínima percusión, elementos con los cuales adornó versiones libres de su vasto repertorio.
El compositor (productor y poeta) presentó algunas canciones de "Bardo", su latente disco y de sus obras anteriores( que se podían adquirir a módico precio en el lugar del show).
El publico pudo disfrutar de un artista con todas las letras, de la “intensidad delicada” que utilizó Cabrera y con la que impactó el pasado domingo al promediar la media noche; se mostró animado comentando a cerca de como surgieron algunas composiciones deleitantes, que compartió en el lugar donde alguna vez Ernestito Guevara de la Serna se refugió de su asma.
Sonaron grandes canciones del uruguayo interpretadas con una pasión notable, la que quedó flotando en el ambiente y generó una atmósfera hipnótica. “Viveza”, “yo quería ser como vos”, “Parecía un niño de la calle”, “Puerta de los dos”, la payada “tierra” y varias más detuvieron el tiempo de aquella noche en Alta Gracia, donde quedó claro que “el tiempo está después” canción con la que comenzó a despedirse para que Johansen (quien se encontró entre el público) hiciera lo propio.
Para el final la sorpresa: los cantautores se unieron para hacer en complicidad canciones de ambos, así sonaron “Generación” ( Bardo), la viñeta: “Buenos Aires antisocial club” (City Zen) y “desde que te perdí”(City Zen), con una gracia acorde a la ciudad; para el final de los finales, con Johansen en la guitarra, entonaron el mántrico “el tungue le”, la noche en donde pareció que Mateo y Guevara estuvieron presentes.
Para romper el hielo, Constanza y sus chicas con tambores calentaron una jornada bastante fresca y dieron paso a Fernando Cabrera: cantautor uruguayo de filosa poesía (quien en la recta final de la década del ochenta, editó un disco junto a Eduardo Mateo -1987-), se presentó sólo con su guitarra, un par de efectos y una mínima percusión, elementos con los cuales adornó versiones libres de su vasto repertorio.
El compositor (productor y poeta) presentó algunas canciones de "Bardo", su latente disco y de sus obras anteriores( que se podían adquirir a módico precio en el lugar del show).
El publico pudo disfrutar de un artista con todas las letras, de la “intensidad delicada” que utilizó Cabrera y con la que impactó el pasado domingo al promediar la media noche; se mostró animado comentando a cerca de como surgieron algunas composiciones deleitantes, que compartió en el lugar donde alguna vez Ernestito Guevara de la Serna se refugió de su asma.
Sonaron grandes canciones del uruguayo interpretadas con una pasión notable, la que quedó flotando en el ambiente y generó una atmósfera hipnótica. “Viveza”, “yo quería ser como vos”, “Parecía un niño de la calle”, “Puerta de los dos”, la payada “tierra” y varias más detuvieron el tiempo de aquella noche en Alta Gracia, donde quedó claro que “el tiempo está después” canción con la que comenzó a despedirse para que Johansen (quien se encontró entre el público) hiciera lo propio.
Para el final la sorpresa: los cantautores se unieron para hacer en complicidad canciones de ambos, así sonaron “Generación” ( Bardo), la viñeta: “Buenos Aires antisocial club” (City Zen) y “desde que te perdí”(City Zen), con una gracia acorde a la ciudad; para el final de los finales, con Johansen en la guitarra, entonaron el mántrico “el tungue le”, la noche en donde pareció que Mateo y Guevara estuvieron presentes.
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